La falta de pegada condena al Juvenil A en un duelo que dominó y no mereció perder.

Resulta increíble que no tenga premio cuando tienes tantas cosas positivas después de un encuentro. Pero eso le sucedió a nuestro Juvenil A. Y es que el cuadro entrenado por Cami cedió 1-2 ante el CD Isoba en un duelo dominado por completo y en el que nunca debió caer. Pero esto es fútbol y la falta de pegada frenó a un equipo que se mostró demasiado frágil en la barriada, donde deben hacerse fuertes para conseguir la permanencia.

Porque las cosas fueron bien, realmente, en el tramo inicial con dominio de la pelota y sin pasar demasiados apuros en defensa. Si bien, en el único despiste atrás terminó con una genialidad del delantero rival para poner en ventaja a los segovianos. Resultado con el que los arlequinados se marcharon al tiempo de descanso tras ser incapaces de aprovechar las opciones de ataque.

Tras la reanudación, los nuestros dieron un paso adelante en busca del tanto del empate, pero fueron incapaces de encontrar el camino del gol. Sí lo hicieron en el bando rival aumentando las distancias a media hora para el final. Con tiempo suficiente, solo Jorge desde los once metros fue capaz de recortar distancias en el marcador en el tiempo de descuento.