El Juvenil A cede en su visita a los Anexos del Estadio José Zorrilla.

Hay días que es difícil de entender el fútbol. En los que no atiendes a explicar el porqué de multitud de cuestiones que rodean a los encuentros. Y una de esas veces fue este sábado en tierras pucelanas. El Juvenil A se encontró contra todo y terminó cayendo 3-0 ante el segundo en la clasificación como es el filial del Real Valladolid.

Un golpe duro en las aspiraciones de los nuestros con un resultado demasiado abultado y que, para colmo de males, se deja tres lesiones en la primera mitad y que llegaron en acciones que ni se penaron siquiera con falta. En un primer tiempo en el que el encuentro se decidió. Primero con la ineficacia de los arlequinados de cara a la portería rival.

Y, después, con los tres goles de forma casi consecutiva de la escuadra blanquivioleta para golpear a los pupilos de José Ángel Montaña. Un duelo en el que las circunstancias volvieron a pasar demasiada factura a un equipo que sigue mereciendo mucho mayor premio. Si bien, de nuevo, se marchan de vacío en su viaje a tierras vallisoletanas.